EN EL HUECO
Charla con Sergio Rodríguez Azuero, una de las mayores instituciones del derecho financiero en Colombia
Sergio Rodríguez Azuero
El Doctor Sergio Rodríguez Azuero recibió a Foro Javeriano al interior de las oficinas de su firma para conversar acerca del camino de su éxito en el derecho. Los siguientes son algunos extractos de tan enriquecedora visita.
Fuente: Archivo personal Sergio Rodríguez
Por: Santiago Ardila Pinto
F.J: En vista de su camino dentro del derecho, ¿qué lo motivó a decantarse por el derecho financiero?
Sergio Rodríguez Azuero: Uno escoge caminos a veces sin saber de dónde van a aparecer. A mí, el derecho privado siempre me encantó, pero tuve una circunstancia, y es que, en quinto año de derecho, mi profesor de financiero nos puso una especie de quiz, en ese entonces eran escritos, y cuando repartió las notas la miré y me puso 4.5, lo miré y me dijo “si usted me mira porque piensa que le he debido de poner 5, es porque usted puede hacer más que eso”. Eso me picó mucho y me puso a estudiar especialmente el derecho financiero
Antes de terminar el año, este profesor, quien era Secretario General del Banco de Bogotá, me invitó a trabajar al banco. Entonces, sin haber terminado mi carrera de derecho entré a trabajar al departamento jurídico del Banco de Bogotá. A partir de ese momento, la vida comienza, y lo va llevando a uno por ahí. Después, entré a la Asociación Bancaria de Colombia, también a dictar clase en la Universidad del Rosario. Me fui a vivir a Francia, invitado por el Ministerio de Finanzas, y al volver a Colombia me invitaron a escribir el libro sobre contratos bancarios. La respuesta es muy larga, pero fue un quiz con un 4.5.
F.J: ¿Qué otro momento fue determinante para su carrera, tal y como ese quiz que nos contaba anteriormente?
S.R.A: Sin duda alguna lo que sería un segundo periodo de madurez, que fue el encargo del libro. Cuando regresé a Colombia tras vivir en Francia me invitaron a La Convención Bancaria en Cartagena. Cuando me bajé del avión me encontré con Fernando Londoño Hoyos y me dijo “siquiera te veo porque el Consejo de Gobernadores de Felaban tomó la decisión de crear la biblioteca jurídica Latinoamericana y el primer libro que se va a hacer es un libro sobre contratos bancarios y tengo una presión enorme porque el gobernador argentino quiere que sea un autor argentino y el gobernador mexicano quiere que sea un autor mexicano y yo quiero que seas tú si aceptas” y acepté sin saber el desafío que implicaba ponerme a hacer un libro. Todos los momentos van sumando, pero seguramente el más importante fue decidir hacer el libro, pues se divulgó por toda América Latina, como era la Federación Latinoamericana de Bancos, los 700 y más bancos de América Latina recibieron el libro, al igual que todas las bibliotecas de las universidades del continente.
F.J: ¿De qué manera empieza a desarrollar su firma, aún antes de vincularse con CMS?
S.R.A: Yo regresé a Colombia y trabajé varios años en el Banco Colpatria; escogí ese banco entre varias ofertas porque pensé que era un banco de tamaño intermedio y podría completar mi experiencia a nivel práctico. Yo quería dar un crédito, saber cómo era la historia de una carta de crédito abierta. Estuve 5 años en la organización de Colpatria y cuando me nombraron presidente de una de sus entidades le dije a don Carlos Pachechi: “No, muchas gracias, pero yo soy un consultor”. Ya había comprado una oficina frente a la Plaza de Toros en donde comencé mi actividad independiente en 1980. Comencé siendo un solo socio y como yo era profesor de la universidad siempre me he traído a los mejores alumnos para trabajar conmigo. Además, cuando mis hijos fueron creciendo invité a mi hijo Daniel, que estaba en Brigard Urrutia, para que quedaran 2 de mis hijos a cargo de la firma mientras yo me tomaba un año sabático en Columbia University, en Nueva York
Cuando regresé, nos sentamos a pensar hacia el futuro, y con mis hijos que están formados en el exterior y a quienes les cabe el mundo en la cabeza llegamos a la conclusión de que cuando hay crisis, sobreviven las firmas boutiques y las firmas grandes, pero las intermedias sufren mucho. Por eso, tomamos la decisión estratégica hace diez años de crecer y volvernos una firma internacional. Tuvimos contactos con otras firmas extranjeras, pero no nos gustaban sus propuestas, hasta que apareció la oportunidad de CMS que fue extraordinaria. CMS es una organización de origen europeo que tiene 21 o 22 años, presencia en 45 países y casi 6000 abogados, entonces nosotros éramos para ellos unos enanitos. Sin embargo, como decidieron entrar en América Latina, empezaron a preguntar en todos los países ¿Ustedes conocen al señor colombiano Rodríguez Azuero? Y la respuesta siempre era que sí. Entonces mi libro se volvió el mejor argumento de venta porque CMS vió que la única firma colombiana con semejante imagen en América Latina, era la del señor Rodríguez Azuero, es chiquita, pero es muy reputada
F.J: ¿Cuál cree usted que es la importancia de la Banca en Colombia?
S.R.A: A pesar de que tienen muchos defectos, la Banca y los banqueros, y lo digo con el afecto que merecen, pueden tener muchas críticas por ser herramientas netamente capitalistas, sin embargo, creo que están llenos de méritos y en estos hay un paralelo entre firmas de abogados y los bancos. El ejemplo más claro es México, donde llegaron los bancos extranjeros y se apoderan de todo el Banco mexicano; los grandes bancos mexicanos desaparecieron. Bancomer, Banamex, en Colombia los bancos extranjeros están, pero no son los dueños de la banca, aquí ninguno de ellos puede llegar fácilmente a decir compré el Banco de Bogotá, es un cheque muy grande. En la actualidad, pasa lo mismo con las firmas de abogados. En Colombia hay firmas extranjeras muy importantes, pero las firmas medianas tenemos que tener respetabilidad y solidez.
Vuelvo entonces a los bancos, los bancos colombianos hacen parte de un sistema que yo diría es muy respetado en América Latina y yo creo que juegan un papel fundamental en una economía. Diría yo que la banca es como una especie, y su columna vertebral es la economía. Todo pasa por ahí. Ese es el punto sensible. Sin embargo, yo formuló críticas a todos los bancos, y lo hago académicamente a sabiendas de que eso no es simpático, pero es mi función. Yo ante todo soy un profesor.
Por ejemplo, yo critico mucho el alto margen que tienen los bancos colombianos entre la tasa de captación y la colocación. Por ejemplo, usted se va mañana el viernes a comer con su novia y unos amigos, y utiliza su tarjeta de crédito; eso le va a costar cerca el 40% de tasa de interés. ¡Eso es una locura! Súmele, 3 veces la inflación. Lo anterior no se ve en otros países. Yo protesto, por eso digo ¡NO!, y a mis alumnos les enseño a usar la tarjeta de crédito.
F.J: En días de altas inflaciones se tiende a satanizar el negocio de la Banca considerando el costo de sus servicios, tal vez dejando de lado funciones tan cruciales como la de multiplicador monetario, ¿qué ponderación cree que se debe hacer ante estas posiciones?
S.R.A: Bueno, vamos por partes. El multiplicador bancario es un fenómeno económico que se predica en los depósitos. Hay multiplicador bancario porque se produce un fenómeno jurídico muy importante, lo que he llamado la doble y simultánea disponibilidad. Cuando usted deposita $10.000.00 de pesos en un banco y el banco le entrega una chequera, usted tiene derecho a salir y comprar bienes y servicios por $10.00.000 de pesos, pero el banco se hace dueño de esos $10.000.00 de pesos y se lo puede prestar al cliente 2, entonces cuando se lo preste al cliente 2 y la otra chequera entre el cliente y el cliente 2 pueden comprar 2 miles de pesos y bienes y servicios cuando solamente están $10.000.000 de pesos en mano.
Es un fenómeno económico que se explica jurídicamente. Lo reitero porque hay una doble y simultánea disponibilidad; dispone el dueño del dinero, que es el banco y dispone el cliente que es el acreedor. Ahora el tema de los recursos en la economía, depende mucho de las políticas de cada banco y un poco también de la política del gobierno de incentivar ciertos sectores o no, así como se dice un poco en broma, los bancos no le prestan sino al que no lo necesitan. Entonces, yo creo que la banca tradicional ha girado demasiado sobre 2 elementos, la rentabilidad de su colocación y las garantías y me parece que la banca colombiana podría construir mejor el desarrollo de la economía si hubiera realmente competencia. En Colombia los bancos pueden cobrar las tasas que quieran porque son pocos y normalmente no llegan más que competidores pequeños.
La conversación con el Doctor Rodríguez Azuero tuvo una mayor extensión a la que Foro Javeriano pudo recoger en el contenido del presente artículo, por lo que los invitamos a que puedan escuchar la conversación completa en Spotify, en que se tocaron temas como criptoactivos; la labor del abogado en el negocio financiero y demás temas relacionados con la experiencia de nuestro invitado.