FORO JAVERIANO

En agosto de 2023, la Línea de Investigación en Transformación Energética del Departamento de Derecho Económico llevó a cabo el trabajo de campo del Proyecto Tierra Grata. Hallazgos, enseñanzas, retos, aventuras y esperanzas.  

Fuente: Sebastian Solarte

Por: Santiago Michael Roa Rivera 

La energía accesible e ilimitada es un rasgo distintivo de toda urbe contemporánea. Desde el milagro de Godalming, los principales centros del mundo fueron capaces de desarrollar complejos sistemas de redes de energía para abastecer una demanda que se fue haciendo cada vez más grande. Hoy en día, la vida cotidiana es pensada desde el acceso a la energía. Los hábitos, la alimentación, la educación, el entretenimiento, la cultura, el ocio y, en general, las dinámicas sociales contemporáneas parten de un mundo con energía y cada vez son menos las actividades ajenas a un bombillo o una toma de corriente. Sin embargo, pensar que toda la humanidad cuenta con el mismo acceso a las fuentes energía es, por decir lo menos, ingenuo.  

De hecho, según el Banco Mundial, en 2010, cerca de 1.200 millones de personas carecían de acceso a energía eléctrica. Este indicador advirtió una situación alarmante, que, con esfuerzos internacionales y locales, fue mejorando en los últimos años hasta llegar a 760 millones en 2019 (cifra que, de todos modos, es muy preocupante). En Colombia, este problema no es menor. Según Unidad de Planeación Minero Energética, en 2021, más de 500.000 familias no contaron con el servicio de energía eléctrica. Estas familias se concentran en las áreas conocidas como Zonas No Interconectadas (ZNI), ubicadas, principalmente, en aquellos departamentos históricamente aislados del panorama político y social del país.  

Uno de estos territorios es el departamento de La Guajira, en el extremo norte de Colombia. Allí habitan poblaciones mestizas y campesinas, pero también, y en gran medida, comunidades indígenas wayúu. En agosto de 2023, la Línea de Investigación en Transformación Energética del Departamento de Derecho Económico emprendió un largo viaje hacia este departamento con el fin de estudiar y comprender las dinámicas que se han generado a partir del acceso a la energía desde una perspectiva individual, familiar y colectiva, y la relación que existe entre los asentamientos wayúu estudiados y la electricidad.  

Fue así como, después de viajar por varias horas, atravesar ríos, pernoctar durante noches bajo tormentas eléctricas, convivir y conversar por largas horas con los miembros de las comunidades y realizar un buen número de entrevistas, los tres investigadores de la Línea llevaron a cabo un trabajo de campo en el marco del Proyecto Tierra Grata, organización no gubernamental que ha hecho posible el acceso a la energía en estos territorios.  

Ciertamente, las sensaciones e impresiones después del viaje son distintas dependiendo del interlocutor y son susceptibles de ser permeadas por los sesgos y concepciones de cada investigador. Pese a ello, dentro de los principales hallazgos de la investigación existe un punto común: el acceso a la energía (y a los servicios públicos) es deseable en cualquier comunidad. Tan es así, que fueron los mismos indígenas wayúu quienes expresaron que, desde que tienen acceso a la energía, perciben una sensación de seguridad, tranquilidad y “buena onda”, indispensables para impulsar el desarrollo de una comunidad. Bien utilizada, la energía es capaz de crear espacios de sosiego, cultura y desarrollo, sin que esto comprometa la identidad de ninguna comunidad.  

Al respecto, debe tenerse en cuenta que el acceso a la energía conlleva retos también. De hecho, la estructuración y gestión de una política pública de acceso a la energía eficaz debe tener en cuenta conceptos como la suficiencia energética, la asequibilidad del servicio y, sobre todo, debe estar enfocada en lograr implementación que no sea disruptiva y no pretenda imponer una única manera de utilizar la energía, de tal manera que se garantice el derecho a vivir en cosmovisiones distintas que en muchos pueden suscitar extrañezas.  

Con esto en la mente, los investigadores de Línea de Investigación en Transformación Energética tienen a cargo suyo la recopilación y organización de todos los datos recogidos en el trabajo de campo, teniendo en cuenta, claro está, de toda la rigurosidad académica y ética que caracteriza a esta Facultad. En un siguiente estadio, esta investigación pasará a la redacción académica de un escrito que sea capaz de dilucidar los riesgos, retos y esperanza de la investigación. Y finalmente, el producto que se espera de esta investigación estará enfocado en impulsar con fundamentos las políticas en beneficio de la sociedad y el país.