DE LAS DIRECTORAS
El periodismo pone en jaque al poder mundial
LOS CLAROSCUROS DEL PACÍFICO
Ian Urbina, reportero para The New York Times pone en jaque a los gobiernos de la Asia del Pacífico, tras su investigación periodística de la esclavitud en la pesca ilegal.
Por: Paula Andrea Tavera
Por siglos, la humanidad ha visto al océano como una metáfora de lo infinito. Asumen que en su grandeza no existe el límite, pues es nuestra principal fuente de economía y comercio. A lo largo de la historia, se ha destacado su importancia, pero jamás lo oculto en sus aguas turbulentas, especialmente en el área de la pesca. El reportero para The New York Times, Ian Urbina, dedicó cinco años de su vida al reportaje y expedición por el continente asiático. En su más reciente libro, “The Outlaw Ocean” publicado en el 2020, se destapan los horrores en el estilo de vida de hombres y mujeres esclavizados por la pesca ilegal.
Se ven obligados a aceptar trabajos en alta mar, para poder enviar dinero a sus familias o porque simplemente crecieron en estos territorios pesqueros, sin ninguna educación formal. Muchos de ellos, atienden a las propuestas de supuestos trabajos estables y bien remunerados, que terminan en pesadillas de meses o inclusive años en navegaciones sin salida. Según Val Farabee, director de investigación de Liberty Shared, una organización que lucha contra la trata de personas, es claro que las embarcaciones aportan a una vertiginosa red de cumplimiento y regulación de las industrias pesqueras. Sin embargo, la inmensidad de los océanos dificulta la evaluación y ejecución de las autoridades para judicializar dichos barcos. Urbina plantea esta medida como un estilo de maquillaje en la documentación, sin dejar de lado el constante soborno a las autoridades, pues en los países de la región de Asia del Pacífico, es un problema generalizado.
Según la Organización Internacional del Trabajo, no está clara la cantidad de personas detenidas en los barcos de pesca, sin embargo, el reportaje de National Geographic, estima que aproximadamente 21 millones de personas están atrapadas en el trabajo esclavo en todo el mundo. Urbina sintetiza esta serie de hechos en vibrantes capítulos que mezclan los testimonios individuales e historias colectivas. Ello, marca el paso de una reflexión que permite enlazar realidades y sentimientos en el marco de lo profundo y perturbador de este mundo.
La lectura de Urbina, se adentra a la corrupción y el maltrato físico y psicológico de estos hombres y mujeres que luchan contra viento y marea por la supervivencia. La narración de los escenarios en los barcos, crea en el lector una imagen tan real como el estar presente en dicho lugar, pues el lenguaje permite percibir las sensaciones de la marea, los olores fuertes de los pequeños cuartos y hasta la comunicación entre los tripulantes, que en muchas ocasiones es humillante y dominante.
Ahora bien, ¿cómo es posible identificar estas embarcaciones? La investigación recae en identificar una serie de comportamientos. En primera instancia, el tiempo de permanencia en el mar, lo cual puede variar entre días o largos meses. Segundo, la manipulación en su señal satelital (AIS), apagando sus equipos en el momento de establecerse en un área marina protegida. No obstante, algunas tripulaciones subrayan que esto lo hacen para protegerse de la piratería, lo cual fue testificado por Urbina como una posible verdad. Seguidamente, el trasbordo de mercancía desde el barco que lleva meses sin tocar tierra, con otro barco que le permite llevar el cargamento al puerto. En este orden de ideas, se registra que varios barcos evitan los puertos donde las leyes se aplican estrictamente. Por lo tanto, una empresa podría registrar diferentes buques en su flota en diferentes países.
La labor de reportería de Urbina es un viaje de miles de millas naúticas entre la complejidad y la red de crimen y explotación de personas y el centro del sistema económico de Asia. Siendo así que como afirmó Human Rights Watch, el informe publicado describe cómo el gobierno tailandés, no identificó sistemáticamente el trabajo esclavo en los barcos de pesca. Este resultado señala que los inspectores en dichos territorios, no cuentan con una capacitación especial para detectar el trabajo forzoso. De igual manera, la dominante presión por parte de los capitanes sobre la tripulación es indiscutible, lo cual no permite que liberen sus historias.
El detallado reportaje suscita una sensación de viaje cinematográfico, pues las impensables escenas de maltrato y poder en estas embarcaciones, forma en el lector la preocupación sobre la sostenibilidad de la pesca a nivel global y así mismo, la reflexión acerca de la ironía de la esclavitud en pleno siglo XXI. Ian Urbina no se detiene, pues al condesar su recorrido por el Pacífico, sigue dejando huella en su monumental periodismo de investigación alrededor del mundo. Estas historias continúan, la sensibilización social, imparcialidad y compromiso con la verdad del periodismo, ponen en jaque al poder mundial.
Lo invito a ver en el canal del periodista venezolano, Moisés Naim, la entrevista completa a Ian Urbina sobre su extraordinario libro, “The Outlaw Ocean”.