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De entrevistadores a entrevistados
ENTREVISTANDO A LEGAL BROS
Foro Javeriano tuvo la oportunidad de conversar con Matteo Campiño y Daniel Rosales, los dos abogados javerianos que están detrás de Legal Bros, una firma para emprendedores que busca prestar servicios jurídicos de forma innovadora.
Por: Juan Pablo Prieto
Foro Javeriano: Para nuestros lectores no familiarizados: ¿Quiénes son ustedes y qué es Legal Bros?
Matteo Campiño: Soy abogado javeriano, graduado hace casi tres años, especialista en derecho comercial de la misma universidad; siempre me incliné por el derecho comercial y económico. He trabajado un poco de todo, hice mi práctica en Deceval, estuve un año como dependiente judicial del periódico El Colombiano, y cuando terminé materias trabajé cuatro meses en una firma boutique, donde descubrí que no quería ser empleado, ni estar en una firma. Más adelante, me desenvolví como independiente en temas comerciales y un poco de laboral, y en 2021 fui asesor de un diputado en temas de contratación estatal. Con Daniel, que también era independiente, nos preguntábamos mucho sobre diversos casos que llevábamos, hasta que un día decidimos montar algo totalmente diferente, que es lo que queremos con Legal Bros. Somos una firma de emprendedores para emprendedores, que entiende sus necesidades, para poder dar el mejor servicio.
Daniel Rosales: Soy una persona bastante creativa, innovadora y de pensamiento crítico, y esas cualidades muchas veces chocan con las clases y facultad de derecho. Los primeros semestres estuve un poco desanimado, no me terminaba de gustar. Más adelante empecé a estudiar literatura en la Javeriana, y a partir de ahí el derecho me comenzó a gustar, sobre todo sus partes prácticas. En la mitad de la carrera me empecé a enfocar en el derecho tributario, donde tuve clase con Pedro Pablo Osman, uno de los profesores de la facultad que me dio ese gusto por el derecho. Hice mi práctica y tesis en torno al derecho tributario, y apenas me gradué comencé a trabajar en una de las Big Four, en tributario. No hubo un solo profesor, que de alguna manera incentivara la posibilidad de crear una firma propia, ser independiente, vender servicios y resolver necesidades legales, que es lo que nos hemos encontrado mucho con Legal Bros. A veces el abogado está muy metido en su cuento de ser abogado y se olvida que al final esto es un negocio, que vende un servicio, encuentra un consumidor y le ofrece lo que necesita. Nuestro modelo es más de llegarle a un público que no suele consumir servicios legales, para explicárselos, por eso estamos tan activos en las plataformas con lenguaje simple y una forma de comunicación.
F.J.: ¿Son solo ustedes dos? ¿Cuál ha sido el alcance de Legal Bros?
M.C.: Hasta el momento solo hemos sido los dos, no hemos tenido la necesidad de subcontratar. Honestamente, tenemos un volumen de trabajo grande pero que todavía podemos manejar. Seguramente en estos días vamos a necesitar a alguien que nos empiece a colaborar con temas de forma. Sí nos hemos planteado ser más, pues ya hemos crecido y sobre todo por el tema de las startups, pues son muy demandantes.
D.R.: Ahí hago un disclaimer, sí tenemos una persona subcontratada para las redes sociales. Nosotros hemos sido muy cuidadosos de no quemarnos, al final, el hecho de no querer volver a ser empleado es porque no me quería seguir quemando. Yo tenía unas prioridades muy claras en mi vida, de lo que es más importante. El tiempo para mí, para mi familia, para mi relación, para el deporte y para la salud mental estaban por encima de explotarme en una firma y quitarme años de vida. Entonces, nosotros somos muy cíclicos en la medida en que una semana nos enfocamos mucho en conseguir clientes y otra en hacer episodios del podcast. Así manejamos por olas y no nos estamos quemando con 80.000 clientes y cosas por hacer. Obviamente cuando contratemos más gente, se va a tratar de delegar y mantener ese ritmo sin explotarnos, pero ser totalmente rentables en nuestra firma.
F.J.: ¿Cuáles son las principales trabas legales para los emprendedores en sus primeros pasos, de cara a formalizar sus negocios?
M.C.: Más allá de la parte jurídica, creo que es la falta de acceso al conocimiento. Además, siento que tiene que ver con un factor económico, desde el punto de vista laboral y tributario hay unas cargas jurídicas muy grandes. Esto afecta el crecimiento de estas empresas, pues es difícil contratar mediante un contrato laboral por todas las afectaciones económicas, que representan un costo alto.
D.R.: Considero que son dos cosas. Una es el incentivo económico, que debe estar puesto de manera correcta, lo cual no ocurre actualmente. En este momento, a cualquier informal le es mejor mantenerse así y tomar el riesgo de que nunca lo descubra la UGPP o la Dian o Hacienda Distrital, que formalizarse. Ese es el incentivo que debe corregirse mediante políticas de parte del gobierno o del congreso. Yo me imagino un proyecto que tenga un régimen especial para emprendimientos más pequeños, pues si bien existen cosas, no están tan focalizadas en las áreas laborales, tributarias y societarias. Los precios de constituir una simple S.A.S para muchos emprendimientos pueden ser muy altos. El otro tema es que las personas entiendan bien los pasos, debería esparcirse bien el conocimiento. Gran parte está en enseñarle a la gente que esta evasión e informalidad es la que no deja que se desarrolle el país, porque habría más recursos a disponibilidad del estado, para nuevos proyectos. La corrupción no es solamente del gobierno y del congreso, también está en la calle y es cuantitativamente medible en cuanto a los ingresos que se dejan de percibir.
F.J.: ¿Qué clases consideran que debería tener una facultad de derecho contemporánea que atienda a las necesidades contemporáneas del mercado?
D.R.: Me imagino una clase derecho-emprendimiento o negocios en el derecho, algo de perfilamiento para que el abogado también tenga una estructura mental sobre estar vendiendo un servicio, que tiene unas finanzas. He visto que en las finanzas personales de los abogados no se aplica esto, y si no lo aplican internamente menos lo van a aplicar en su visión económica, ya sea en una firma o haciendo una firma. Muchas veces uno oye que gastan en el carro, en el traje, en la corbata, en el bolígrafo y son gastos y gastos, que muchas veces son para mostrar y no entiendo el porqué; mas bien se debería invertir y ahorrar. Conozco casos de abogados que tiene dos o tres empleos de manera virtual y están ganando mucha plata y es porque se organizan. Entonces, debería haber clases de administración, enfocadas para que el abogado pueda tomar esa decisión de ser emprendedor, con organización, liderazgo, finanzas, contabilidad, estrategia, ventas y programación. Más o menos lo encuadraría en una clase así.
M.C.: Pienso que sí es importante que haya una materia dirigida a los abogados de cómo ser administradores de su propio negocio. Uno en todas las ramas va a terminar siendo un empresario de alguna manera, no importa si es laboral, civil, comercial o penal. Se tiene que aprender esa idea de cómo montar un negocio, cómo vender, cómo crear una marca desde el punto de vista comercial -de marketing-. Debemos saber cómo vendernos, son cosas que no se aprenden en la universidad, pero que son importantes para darle un plus al abogado.
D.R.: Voy a poner un ejemplo, hay muchos abogados que ya con sus años igual sus firmas son diminutas; ellos, un abogado junior y un asistente. Es un independiente, pero la idea debería ser el crecimiento como empresa y esa visión falta. En ciertas firmas grandes hay socios que tienen la función de ser empresarios, del networking, de ofrecer los servicios, de ver necesidades del mercado, de cómo posicionarse. Eso es muy importante y muchos abogados pueden tener toda la experiencia jurídica del mundo, pero no tienen esta experiencia de cómo volver una firma pequeña en una empresa de servicios legales. En la carreara de derecho se debería estudiar por qué X firma es tan grande. Ahora bien, en la facultad de derecho hay un incentivo perverso, y es que muchos de los profesores trabajan en esas firmas, y muchas veces se vuelve difícil luchar contra ese ciclo de que la universidad se vuelve una forma de reclutamiento para las firmas grandes.
FJ: ¿Cuál creen que es y será el rol de los abogados en la tercera década del siglo XXI (blockchain meteverso, crypto)?
M.C.: Es algo que hemos pensado mucho, sobre todo porque hay muchas startups como Juzto o Tranqui, que tienen el derecho automatizado. Con Mateo nos preguntábamos, realmente qué porcentaje es automatizado. No es mucho, hace poco tuvimos un invitado que nos contó de su startup, con temas de contratos, que sí está más ligado a blockchain, en donde la firma se encuentra totalmente metida en esta cadena de seguridad. Entonces, sí vamos a tener que adaptarnos y aprender de este mundo de cómo un contrato ya deja de ser material. Criticamos mucho las notarías, nosotros ya empezaremos a trabajar sin ellas porque tenemos un sistema moderno, que es mucho más eficiente y económico, en el que se firma un contrato en el computador y queda el registro establecido en blockchain. Debemos aprender no solo del punto de vista jurídico, para que nuestro clientes también lo puedan comprender.
D.R.: Mi opinión varía un poco. Comparto que hay muy poco hecho, pero lo que se viene es enorme; hay infinidad de posibilidades. En EEUU ya está un poco más desarrollado, pero en Colombia no. Lo veo desde la empresa, el papel de cómo venderle a la gente los servicios jurídicos. Hay unas empresas donde ya deja de ser la reunión larga con el abogado con horas de trabajo y se pasa a cuestionar por las necesidades. Por ejemplo, con Tranqui o Juzto, si me ponen una foto multa y no tengo tiempo de impugnar o contratar un abogado, ingreso mis datos y un adjunto y ya, ellos me resuelven todo. Puede que como tal no se pueda automatizar, pues el derecho es muy burocrático, pero por lo menos la parte de acceso a ese servicio sí se puede automatizar y ahorrar tiempo. También, el volumen se podría organizar por medio de big data donde los datos indiquen en qué juzgado es mejor presentarse. Todo eso va a empezar a jugar un papel, entonces chévere que un abogado que esté en la facultad piense en crear una startup para resolver una necesidad. Ahí no se necesita la experiencia en comparación a otras partes, pues el cliente solo se mete a una plataforma y confía en que le van a resolver su problema. Es bueno que se junten en la universidad con gente que sepa programar porque después va a ser más difícil, ahora es el momento de hacer ese contacto.
FJ: ¿Qué consejos le darían a un abogado que quiera adentrarse en la formación de los negocios, inversiones y emprendimiento?
D.R.: Leer. Los libros abren mucho la mente, para entender a dónde va el mundo, a querer generar un impacto tangible, a construir algo, como plantar un árbol o formar una familia.
M.C.: Comparto lo que dice Daniel, leer. También estar pendiente de noticias mediante las redes sociales. Sobre todo en LinkedIn hay mucha información todos los días del ecosistema de startups. Si se conectan con personas que están en el ecosistema, posiblemente esto los incentive a investigar más y a que les llame más la atención. Creo que lo principal es leer y ver qué posibilidades les quiere abrir su campo jurídico; no es lo mismo desde el punto de vista comercial al penal, pero al fin y al cabo todos podemos montar una empresa, pues desde cualquier área jurídica se puede tener una marca y crecer desde ese punto.
FJ: Cuéntennos alguna anécdota desde la creación de Legal Bros.
D.R.: Me ha llenado mucho pues, si hace un año me preguntaban si iba a hacer un podcast, nunca me lo hubiera imaginado. Ya estar entrevistando a gente tan crack como Francisco Santos o Mario Hernández en una charla tan normal, es la realización de que si uno se lo propone y comienza con pasos pequeños, por loca que suene la idea, seguramente tiene posibilidades de éxito, entonces por qué no intentarlo. Han sido esos momentos de estar frente a un gran empresario y contarle de nuestra idea y que nos dé consejos de emprendimiento y sobre la firma.
M.C.: Hay veces que personas cercanas nos dicen que tal persona los oyó y le pareció chévere. Eso inspira mucho a seguir y significa que uno está haciendo las cosas bien. Por ejemplo, me parece muy chévere llegar a Foro Javeriano y que les llamemos la atención. Significa que lo estamos haciendo bien y que a la gente le llama la atención. Cada experiencia nos ha hecho transformar adaptar, y hemos aprendido. Para mí cada entrevista es una anécdota diferente. Con cada uno hemos aprendido muchas cosas.
FJ: ¿Qué viene para Legal Bros en un corto, mediano y largo plazo?
D.R.: En un corto, contratar una persona para que nos ayude y de esa manera liberar un poco de tiempo para conseguir más clientes. Además, solidificar esa base de clientes y de servicios que estamos prestando. A mediano y largo plazo, vamos a abrir nuestra aplicación y nuestra página de internet. Vamos a ofrecer ciertos servicios que ya vemos que la gente alrededor de Colombia necesita y que se pueden automatizar, sin requerir la típica reunión con el abogado. También a largo plazo el poder ver cuantificado nuestro propósito de formalización, no sé, tal vez hacer una propuesta, un proyecto de ley o alguna iniciativa gubernamental de la que podamos ser parte, con todo el conocimiento que hemos aprendido. Sin entrar en política, pero muchas de las medidas que se están tomando son en contra del emprendimiento y las startups, entonces nos gustaría liderar una lucha para contrarrestarlas, pues siempre la innovación va a subsistir en la medida en que seamos un país democrático y libre.
M.C.: A largo plazo seguir creciendo y llegándole a más gente que se anime a contarnos sus historias, siento que es muy nutritivo para todos. En el futuro, el cielo es el límite y apuntarle a la persona más crack que podamos entrevistar. En algún momento también entrevistar en inglés o que tenga empresas internacionales. Quiero que algún día haya un artículo en un periódico que diga “la firma de abogados que ayudó a formalizar 1000 emprendimientos”.
Desde Foro Javeriano le deseamos muchos éxitos a Legal Bros e invitamos a los lectores a buscar la entrevista completa en la cuenta de Spotify: “Legal Bros Colombia”.