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CONSTRUCTIVAS

Una candidata valiente al Senado de la República.

Angela Vélez Escallón: una mujer que inspira

Foro Javeriano tuvo el placer de tener una entrevista exclusiva con la candidata al Senado de la República: Angela Vélez. Quisimos conocer y saber qué hay detrás de ella.Hablamos de economía, de su historia de amor en la Asamblea Nacional Constituyente de 1991, de libros, entre otras cosas. Lo mejor de todo es que constatamos que, aunque eventualmente puedan dividirnos una que otra posición, son más los intereses que nos unen como mujeres apasionadas por el derecho y el desarrollo de la economía a través del Sector Privado

Fuente: Pexels.com

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Por: Geraldine Pardo

FJ: ¿Quién eres y cómo te describes a ti misma?

 

AV: Soy Angela Vélez, soy comunicadora social de la Universidad de la Sabana y abogada javeriana, me gradué en el 2008. Soy mamá, tengo dos hijas que también son estudiantes de décimo semestre de Derecho de la Universidad Javeriana y un hijo de dieciséis años. Tengo una oficina de abogados con mi esposo, la cual se dedica a los temas de derecho administrativo, constitucional, comercial internacional y contratación estatal. Yo lo acompañe en la fundación de la oficina incluso cuando yo estaba en la universidad. Después de un tiempo, me dediqué a trabajar en el activismo de la defensa de la vida y la familia.

 

Siempre estuve muy vinculada con el movimiento de Salvación Nacional–que es el que estoy representando desde el año noventa–cuando Álvaro Gómez Hurtado lo fundó para dar una alternativa distinta para ese momento–que era tan difícil para el país porque habían matado cinco candidatos presidenciales.Desde ese momento, estando yo en la universidad terminado la carrera de Comunicación Social, me uní a las juventudes de Salvación Nacional y empecé a trabajar con ellos. Siempre he tenido una cercanía muy grande con este movimiento.

 

FJ: ¿Eres candidata a qué?

 

AV: Soy candidata al Senado de la República en una lista cerrada, es la única que hay en los partidos porque generalmente todos tienen listas abiertas. Como ustedes saben, la lista cerrada implica que uno tiene que competir con los mismos del partido, y es muy difícil llegar así. Pienso que la transparencia máxima la da la lista cerrada y afortunadamente quien tomó las banderas del partido es el sobrino de Álvaro Gómez Martínez, quien decidió presentar listas pero todas cerradas: diecinueve para la Cámaras de Representantes y una al Senado de la República. Yo estoy en el tercer renglón en la lista al Senado en este momento, el trece de marzo será el día que sabremos qué pasó.

 

FJ: Cuéntanos sobre tu historia de amor en la Asamblea Nacional Constituyente de 1991.

AV: Cuando empecé a trabajar en las juventudes de Salvación Nacional, me hablaron mucho de un líder y me dijeron que era muy inteligente. Él hizo parte de la Séptima Papeleta, era de la Universidad del Rosario. Una de mis amigas en ese momento era la líder de las juventudes de Salvación Nacional y fue quien me habló de él. Su nombre es muy sonoro: se llama Marcel Tangarife, pocos tienen ese nombre y me llamó la atención. Posterior a eso, llegó el momento de la elección a la Constituyente y Salvación Nacional queda de segundos. El segundo renglón era Carlos Lleras de la Fuente, el hijo de Carlos Lleras Restrepo, y me entero de que Marcel era el asistente. Pero mi único interés sobre él es que me parecía una persona inteligente.

 

Antes de conocernos, a él ya le habían hablado de mí. Era muy intenso cuando lo conocí y me empezó a invitar a salir como amigos. Al tiempo me di cuenta de que era una persona muy especial, muy querido, súper tierno, detallista, sobre todo inteligente y con mucha berraquera. También era “creyente” y con valores muy parecidos a los míos. Por supuesto que también admiro su perseverancia, porque perseveró mucho para conquistarme.

 

Cuando yo estaba en la Asamblea, fui a hacer una invitación para un coctel para celebrar el año del movimiento, en ese momento, una amiga me a Marcel. Él dice que se enamoró desde el minuto uno de mí. Después empezamos a conocernos trabajando juntos porque yo empecé a trabajar en la Constituyente con Juan Carlos Esguerra y adicionalmente con Álvaro Gómez. Empezamos a conocernos y a salir, nos volvimos muy amigos. Yo siempre había querido un hombre como él que compartiera el amor por la política, por nuestro país, de querer hacer algo por los demás y de servir. En la Constituyente hice amigos muy queridos, entre ellos Juan Carlos Esguerra, quien fue un “alcahueta” de nuestra relación y dice que el único artículo de la Constitución del 91 que ha sobrevivido es nuestro amor. Duramos de novios un poco más de tres años y nos casamos el 23 de julio del 94. Acá estamos veintisiete años después muy enamorados y felices. 

 

FJ: ¿Qué te inspiró a ser abogada javeriana?

 

AV: Fue mi esposo quien me motivó mucho. Cuando yo me gradué del colegio no sé por qué se metió enl a cabeza estudiar Comunicación Social. Mi papá me preguntaba: ¿Usted cómo va a estudiar eso?, no le gustaba mucho la idea. Él era abogado javeriano y mis hermanos también eran abogados. A mí me gustaban mucho las humanidades, no sé porqué no lo pensé en ese momento, pero espero que no haya sido por rebeldía con mi papá–que uno a veces hace esas cosas–.

 

Cuando yo estaba en la Constituyente, Marcel me decía: "Tú cómo no vas a estudiar Derecho si tienes un criterio jurídico impresionante". Incluso me pasó que, en mi trabajo en el noticiero de la Constituyente, la directora–que era Gloria Cecilia Gómez–en un principio me tenía en cosas de pura carga: “tráigame el caset, traiga y haga esto”. Entonces, cuando se estaba votando para que las altas Cortes se separaran, le dije a los periodistas: “¿Esto cómo lo van a plantear? Está mal y les va a quedar mal”, aun así, lo hicieron. Álvaro Gómez se puso histérico y Gloria Cecilia me llamó y me dijo: “Yo quiero que estés todo el tiempo en la plenaria”. Desde ahí, todo lo que ella necesitaba me buscaba a mí, porque, además, yo tenía acceso a los Constituyentes y con todos tenía buena relación.

Por lo anterior, Marcel me insistía mucho en que tenía que estudiar Derecho cuando aún no acababa la carrera de Comunicación Social. Finalmente, acabé mi carrera inicial. Me gustaba mucho “la imagen política”; estuve en Salvación Nacional hasta el 92, cuando fue la elección de primera lista al Congreso de la República. Luego me fui a trabajar a una empresa privada de investigación de mercados. En ese momento, viene la campaña de Andrés Pastrana, donde también estuve trabajando formalmente. Seguido a eso me casé, y como a Marcel le sale un empleo como gerente jurídico en la Secretaría General de laComunidad Andina, nos vamos a Perú. En ese periodo de tiempo quedo embarazada y espero a Mariana y Daniela.

 

Cuando volvimos a Colombia, en un almuerzo Marcel me sugirió que estudiara Derecho porque yo ya estaba un poco desencantada de la política. Entré a estudiar Derecho en la Universidad Javeriana, fui admitida y además me quedaba más cerca(como tenía dos hijas de dos años quería estar cerca por si algo ocurría). Allí valoraron mucho mi interés en volver a estudiar y fueron muy amables conmigo. Pasé una experiencia espectacular estudiando allá, y considero que es la mejor facultad de Derecho

FV:¿Cómo fue tu experiencia de estudiar derecho y ser mamá al tiempo?

 

AV: Lo más difícil para mí era madrugar, porque de por sí uno de mamá ya tiene que madrugar mucho. Cuando me metía a bañar para salir a clase de siete decía: “¿a mí quién me mandó a esta vaina? ¿Por qué me metí a esto?”. Siempre fui muy cumplida con mis cosas y hacía un esfuerzo grande de estudiar y hacerlas cosas bien, pero tampoco pasé límites que sabía que no podía pasar. Yo sabía que mi prioridad era mi familia, entonces trataba de dejar todo listo entre semana y los fines de semana los dedicaba a mi familia, excepto en época de parciales y finales.

 

Siempre tuve muy buenas notas y fui muy juiciosa, aunque fue difícil. En esa época, en el año 2003, fundamos con Marcel y mi papá la oficina de abogados; en séptimo semestre concebí a mi hijo Mauricio, por lo que aplacé un semestre cuando nació. Tengo solo buenos recuerdos.

FV: ¿Por qué admiras a Álvaro Gómez Hurtado?

 

AV:Porque era un hombre sin tacha y siempre se preocupó por el país. Adicionalmente, me descrestaba su pensamiento, lo inteligente que era y que ha sido el único político que ha mirado más hacia afuera. Era muy comprometido con el campesino y su forma de ver el desarrollo económico porque lo veía desde la visión de que todos deben generar riqueza. Lo llamaba el desarrollismo, lo cual las personas veían como un defecto. No obstante, yo creo que no es precisamente el Estado el que debe generar desarrollo económico sino el empresario, desde el pequeño hasta el más grande, para así todos salir adelante.Además, el trabajo dignifica al hombre y el desarrollo genera riqueza. Me encantó su amor por la justicia.

 

Lo que más me impactó, fue nobleza y dignidad al estar secuestrado. Lo sé porque me hice amiga de un escolta de Navarro quien fue uno de sus carceleros y él me contaba que Gómez siempre tenía la cabeza en alto, como diciendo: “máteme si quiere, yo no tengo ningún problema”. También que, durante su secuestro, le dijo al Presidente que con su libertad no negociaran el Estado. 

 

FJ: ¿Cuál es el mejor modelo económico para cumplir con el objetivo número 2 (cero hambre) delos Objetivos de Desarrollo Sostenible y que sea sostenible en el tiempo?

AV: Me parece irreal creer que de aquí al 2030 va a haber cero hambre, eso no lo veo fácil. Lo que me importa a mí es el hambre de mi país, pero creo que hemos mejorado mucho el nivel de vida también en los últimos cuarenta años. Me genera mucho dolor lo que ocurre en el campo porque Colombia tiene una capacidad agropecuaria increíble y la gente se viene a la ciudad donde solo encuentra miseria, dolor y dificultades porque están sometidos a vender al precio que les impongan y no pueden sacar a vender sus alimentos por el tema de vías terciarias. El colombiano lo que quiere es trabajar, somos muy echados para delante. Por eso, el modelo económico que se debe seguir es el de generación de riqueza.

 

FJ: ¿Qué mujer te inspira?

AV: Aunque sea polémico: la Virgen María y las mujeres campesinas que todos los días salen a trabajar por sus hijos. Me impactan más estas mujeres.

FJ: ¿Qué libro le recomiendas a las mujeres?

AV:La riqueza de ser mujer, su autora es Enrica Rosanna.

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