EN EL HUECO
Toallas higiénicas y tampones no son la única opción.
Menstruación sostenible
Hablemos de nuestro ciclo menstrual desde una perspectiva ecológica y favorable para nuestro cuerpo y economía.
Por: Mariana Hernández
Durante mucho tiempo me enseñaron que la mejor y única alternativa para lidiar con mi período menstrual eran las toallas higiénicas y los tampones. Siempre me sentí incómoda con ambos, pues aparte de entender la contaminación masiva que estos conllevaban, el tampón tenía un montón de mitos que causaban que sólo utilizara toalla; siendo esta igualmente algo incómoda. Adicionalmente sabía que ambos métodos traían muchos químicos, los cuales no eran los más favorables para mi flora vaginal.
Tiempo después, al seguir indagando, encontré datos más precisos de lo anteriormente mencionado, lo cual me preocupó más y me llevo a buscar diferentes alternativas. En las toallas higiénicas y tampones, podemos encontrar componentes químicos como el methylchloroisothiazolinone, methylisothiazolinone, parabenos, entre otros; los cuales podrían llegar a causar cáncer y alteración endocrina. Adicionalmente, el uso de las toallas y los tampones, significan el vertimiento de 2,6 toneladas de basura, lo cual su degradación puede demorar más de 500 años debido a sus componentes. Por otro lado, si tenemos en cuenta que un paquete de 30 toallas higiénicas cuesta alrededor de 13.000 COP, y un período menstrual dura entre 4 y 7 días, estaríamos hablando de un paquete por cada dos o tres meses, lo cuál en realidad no es tan económico y por eso muchas mujeres no tienen acceso a ello.
Al entender esto, comencé a indagar y encontré cuatro alternativas excelentes para no utilizar tampones ni toallas higiénicas: disco, esponja menstrual, panties absorbentes y copa. Acá quiero hablar principalmente de la copa, ya que ha sido con la que más me adapté y con la que tengo más experiencia. Hay muchos mitos sobre la copa, y, aunque como todo frente al tema de la menstruación tiene sus riesgos, se pueden percibir más las ventajas.
Primero que todo, es claro qué hay que ser muy higiénicas con la copa, ya que el contacto con esta y tu zona V es muy estrecho. La copa se dobla de manera que más se ajuste a ti y se introduce por la zona cervical, donde está por su geometría se ajustará ahí adentro. Depende de tus necesidades la copa que compres, puesto que hay diferentes tamaños, y normalmente esta se tiene que sacar cada cuatro horas, aunque puede durar diez; todo depende de tu regla. Después, hay que lavar tu copa y tus manos muy bien para volverla a introducir.
En realidad es una excelente alternativa:a mí me costó 40.000 COP y puede durar hasta 10 años. Además, en serio que con un buen manual de instrucciones y asesoramiento, que normalmente quienes las venden te brindan, puedes percibir que no es dolorosa ni incómoda, al estar hecha para tu zona V. También no tiene químicos perjudiciales para tu flora vaginal, lo que te lleva a un acercamiento más estrecho y bonito con tu cuerpo y tu menstruación.Te encamina al autoconocimiento, amor, entendimiento corporal y de tu ciclo. Asimismo, es una opción muy amigable con el medio ambiente, debido a su larga duración y sus materiales.
A pesar de que mi experiencia haya sido excelente, no todos los cuerpos ni todas las experiencias son iguales, por eso sé que la copa no es lo mismo para todas. Por ende, también recomendaría la esponja menstrual y el panty absorbente; dejando de lado el disco, al ser muy similar a la copa, por lo que si no te adaptaste a una, seguramente tampoco lo hagas con la otra. Ahora bien, la esponja, aunque tiene una metodología muy parecida al disco y a lacopa, es mucho más práctica y menos incómoda para algunas.Por otro lado, el panty es muy práctico, ya que solo es conocer bien tu ciclo para saber en que momento lavarlo y cuánto tiempo dejártelo puesto.
Al igual que la copa, estos métodos son una inversión mucho mejor y más económica que los tampones y las toallas higiénicas, gracias a su larga duración, economía y ecología. Realmente son muchas las alternativas que hay para nuestra menstruación, solo hay que indagar un poco sobre el tema; no sólo será una mejor opción para tu cuerpo y tu ciclo, sino también para el medioambiente y tu bolsillo. Finalmente, si no saben en dónde comprar alguno de estos métodos, no dudes acudir a asesoramiento de un ginecólogo o alguna experta que se dedique a todo el tema de menstruación sostenible y erradicación de la pobreza menstrual.