CONSTRUCTIVAS
¿Y cuando termine la universidad?
Confesiones de una estudiante a punto de graduarse
Cuando estas a punto te graduarte estas en un momento de cambios en tu vida, pero eso no significa que te encuentres lista para ese cambio que se viene.
Fuente: Pexels
Por: Valentina Ortega Prieto.
Hoy hace 5 años estaba recién graduada del colegio y me preguntaba qué iba a hacer con el resto de mi vida. En la actualidad estoy terminando mi penúltimo semestre de derecho en la javeriana y nuevamente me estoy haciendo la misma pregunta que me hacía en ese entonces, solo que desde un lugar y una edad distinta. En su momento, ya había decidido estudiar la carrera que ahora estoy terminando, pero aún no había escogido ni la universidad ni había decidido si efectivamente iba a estudiar en Colombia. Mi vida era una serie de preguntas que se iban a ir resolviendo a lo largo de ese año de mi vida, pero esos interrogantes no me dejaban estar tranquila. Ahora, me siento devuelta en ese momento del tiempo preguntándome qué sigue y con un sin fin de preguntas, pero sin tanto tiempo para resolverlas.
En su momento me encontraba en un año sabático y tenía todo el tiempo del mundo para pensar, pero ahora me encuentro en la mitad del semestre sin tanto tiempo para resolver todas mis dudas y decidir cuál es mi siguiente paso a seguir. Sin embargo, en medio de este caos, aún sigo teniendo el deber de elegir cuál será el siguiente paso a seguir y comenzar a actuar.
Esta decisión que parece tan definitiva no solo me atormenta cuando me encuentro pensativa, sino que es el tema principal de todas las preguntas que hacen mis familiares y conocidos cuando intentan entablar una conversación. Preguntas como qué rama del derecho te gusta o a qué te vas a dedicar se han vuelto cada vez más comunes y han hecho que me comience a cuestionar no solo qué me gusta, pero si esa decisión tiene que ser tan definitiva como parece ser en la pregunta de la gente. Aunque sé que estas preguntas las hacen sin buscar presionarme, sino para mostrar interés y ser amables, traen consigo la presión de tener que saber cómo se va a desenvolver el resto de tu vida laboral, cuando a duras penas sabes cuales fueron las clases que no te gustaron durante la carrera.
No me malinterpreten, seguramente existe gente que empieza a estudiar e instantáneamente se enamora de una materia en primer, segundo o hasta en quinto semestre y tiene la certeza de que a eso se va a dedicar por el resto de su vida laboral. Por lo que, al llegar a este momento de tantos cambios, no tiene tantas preguntas, sino que solo está esperando que le den el título de grado para comenzar con lo que sabe que será el resto de su vida laboral. Pero este no ha sido mi caso.
Mi historia en la universidad ha sido más un ejercicio de decir esta materia me gusta, pero no me veo en esta área de trabajo, esta materia definitivamente no me gusta y estas otras 5 materias, que son supremamente distintas, me encantan. Tengo la fortuna de que he disfrutado cada segundo de mi carrera y me he enamorado plenamente del derecho, pero no he sentido esa convicción instantánea por un área u otra, por lo que, a la hora de tomar una decisión veo muchas posibilidades no un solo camino.
Quiero pensar que no soy la única y que, como yo, hay más de un estudiante que se encuentra cercano a graduarse que no tiene las cosas tan claras ni las respuestas a todas las preguntas que le hacen y, por tanto, se encuentra lleno de dudas. Es justamente a esos estudiantes a los que les estoy escribiendo diciéndoles que no están solos y que las dudas también son válidas. Si, ya estamos más grandes y pronto estaremos entrando al mundo de los adultos, pero eso no significa que debemos tener todas las respuestas, solo significa que tenemos que ir abriéndonos a hacernos las preguntas correctas. Aún tenemos tiempo, aunque no lo parezca, aún podemos enamorarnos de una nueva área del derecho que nunca pensamos que nos iba a llamar la atención y aún podemos pelearnos con una materia con la que juramos que íbamos a pasar el resto de nuestra vida.
Todas esas respuestas que estamos buscando van a llegar, es más, muchas ya se encuentran en camino, solo tenemos que ser pacientes y dejar que la vida no vaya guiando. Cuando menos nos demos cuenta, de un momento a otro, nos encontraremos inmersos en el mundo laboral y tal vez para ese momento ya tendremos más respuestas que preguntas.